Desde la antigüedad, las rosas han sido reconocidas como un símbolo de belleza, sensualidad y amor. Generalmente, representan la admiración, el cariño y el respeto que se siente por alguien.
Es justo una rosa la que adorna la esfera de uno de los relojes más icónicos de Piaget: el Altiplano Rose Watch.
Con su caja de 38 mm, está elaborada en oro blanco de 18 quilates con acabado de rodio. Para hacerla aún más memorable, está engastada con 78 diamantes de talla brillante. Su esfera está elaborada en nácar y en marquetería de madera, con un adorno de la emblemática rosa de Piaget.
La Yves Piaget Rose, que ganó el Concurso Internacional de Rosas nuevas de Ginebra en 1982, muestra sus 80 pétalos brillantes en la esfera. Se trata de una obra de arte en miniatura limitada a 18 relojes.
En su interior late el movimiento de fabricación ultrafina 430P, que tiene solo 2.1 mm de espesor. Este calibre de cuerda manual tiene 40 horas de reserva de marcha y funciones de horas y minutos.
Patricia Olivares Taylhardat Directora Editora GEOT On Time y Velvet Magazine