¿Cómo se puede integrar la ciencia, la naturaleza y la joyería? La casa joyera italiana, al parecer, consiguió la respuesta.
La historia de cómo surgió la idea de esta colección es bastante curiosa. Nació durante la pandemia, cuando el director creativo de la firma visitó el Museo de Historia Natural de Génova con su hijo.
Refleja el sentido de la armonía reflejada en el concepto descubierto por Leonardo Fibonacci, recurrente en la disposición de los átomos, en las estrellas de la galaxia y en toda la naturaleza.
Los coleccionistas pueden encontrarla en cuatro versiones: oro rosa con diamantes y zafiros rosas, oro rosa con diamantes y esmeraldas, oro blanco con diamantes, oro rosa con cerámica blanca y diamantes.
Anillos, collares, pendientes y pulseras simbolizan la armonía de la naturaleza que quiere representar la firma italiana que se expresa, incluso, en la forma de elaborar los accesorios. La cerámica se hornea en el horno a 50 grados durante 48 horas, luego se corta siguiendo la forma deseada de las gotas a las que se aplicarán los bordes dorados y se unirán a la joya.
El mismo nombre de la colección nos habla de la declaración que Gismondi quiere hacer con esta colección: “lo sugestivo de la creación y de la fuerza de la naturaleza”.
Patricia Olivares Taylhardat Directora Editora GEOT On Time y Velvet Magazine