La empresa neoyorquina Tiffany & Co. lleva casi dos siglos haciendo las joyas más lujosas.
Y es que pocas personas pueden presumir de llevar productos de orfebrería tan cuidados y hechos al máximo detalle.
Tiffany usa la mejor materia primera. El brillo que tienen sus complementos los convierte en uno de los más deseados del mundo.
Y precisamente es el caso de estos pendientes de Tiffany de perlas y oro rosa.
Son un clásico, unos pendientes de perlas cultivadas en el Mar del Sur. No son simples perlas, están incrustadas en lágrimas de oro rosa de 18 quilates que a su vez también recorren brillantes redondos, estos brillantes no son más ni menos que pequeños diamantes.
Unas piezas de un valor inconmensurable.
Patricia Olivares Taylhardat Directora Editora GEOT On Time y Velvet Magazine